Nuestra historia

Un rincón lleno de memoria y cariño

Dicen que las casas con alma se construyen con recuerdos. La Candaliega nació del cariño de una familia que, generación tras generación, ha cuidado estas tierras como su hogar. Lo que antes fue un refugio familiar, hoy abre sus puertas para que otros puedan sentir la magia de Asturias en cada rincón.

Restaurada con mimo y respetando su esencia, nuestra casa rural combina el encanto de lo tradicional con las comodidades que hoy buscamos para desconectar. Aquí no solo vienes a dormir: vienes a respirar, a parar el tiempo y a reconectar contigo mismo y con quien más quieres.

Porque algunas historias no se leen, se viven… y esta empieza contigo.